Colombia mantendrá un desempeño económico por encima del promedio regional en 2025, pese a la desaceleración global

  • Aún cuando el panorama internacional está marcado por la incertidumbre y la desaceleración en el comercio de bienes, Colombia se perfila como una de las economías con mejor proyección en Latinoamérica para 2025, con un crecimiento estimado entre 2,6% y 2,8% hacia 2026.

Así lo señaló Luca Moneta, Senior Economist for Emerging Markets & Country Risk de Allianz Trade, uno de los accionistas de Solunion, durante un encuentro económico ofrecido por Solunion Colombia, en el que presentó un análisis detallado del contexto regional y nacional.

De acuerdo con Moneta, la región enfrenta una incertidumbre sistémica que va más allá de los aranceles y que impacta directamente en los sectores productivos, el comercio y la inversión. Para Latinoamérica se prevé una desaceleración, acompañada de un aumento de la exposición financiera y de los costes, en un contexto de tipos de interés altos y monedas volátiles. No obstante, varias divisas, incluido el peso colombiano, han logrado recuperar terreno frente al dólar, ofreciendo cierto respiro fiscal.

En el panorama regional, países como Perú y Argentina han mejorado su calificación de riesgo país, mientras que, por primera vez en décadas, Estados Unidos experimentó una rebaja en su puntaje.

¿A qué se enfrenta Colombia?

El consumo privado, que representa cerca del 77% del PIB, y el fortalecimiento de la moneda local son los principales motores del crecimiento colombiano. Por otro lado, la inversión fija creció apenas un 1,8% en el último periodo.

En materia de crédito, el país registra una contracción interanual del -4,8%, aunque con señales de recuperación de la oferta. Además, las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, que concentran más de un tercio del total, podrían verse afectadas por ajustes arancelarios que encarezcan los costos y reduzcan la competitividad.

Factores a vigilar

La inflación continúa siendo un reto central para la región. En Colombia, se moderó a 4,8% en junio frente al 5,1% de mayo, pero sigue influyendo de forma directa en el poder adquisitivo de los hogares y las decisiones de inversión. Las condiciones de financiamiento, la política monetaria, las elecciones y el nivel de confianza serán determinantes para el ritmo de la economía en los próximos meses.

En el plano regional, los precios bajos de materias primas y las políticas fiscales más restrictivas podrían limitar el crecimiento en economías como Brasil, Chile y Colombia. A ello se suman los riesgos fiscales, la inseguridad y la acción de actores no estatales, que vislumbran complejidades para el comercio y la inversión.

Mirada estratégica

El principal reto será sostener la confianza de los mercados mientras se navega un déficit fiscal que podría cerrar el año en torno al 7,5-8% del PIB y una balanza comercial que aún refleja más importaciones que exportaciones. El desempeño positivo de sectores como el agrícola y la capacidad de redirigir ventas hacia nuevos destinos como el aumento de exportaciones a Canadá muestran que existe margen para adaptarse a cambios en la demanda global. Ahora bien, la persistencia de presiones sobre el tipo de cambio, el costo creciente de la deuda y un ciclo monetario más prudente en 2026 reclaman una estrategia que combine disciplina fiscal, diversificación productiva y manejo preventivo de riesgos externos. El éxito dependerá de prever los cambios que traerá el año electoral, protegiendo los logros en crecimiento y estabilidad frente a la incertidumbre financiera.

Las empresas en Colombia no quiebran por vender poco, quiebran por no cobrar a tiempo

  • En lo corrido del último año, 2.530 empresas solicitaron acogerse a un proceso de insolvencia. Comercio, servicios y manufactura lideran las cifras.
  • El número de solicitudes de insolvencia en Colombia ha crecido con fuerza tras la pandemia, impulsado por el encarecimiento del crédito y la recuperación económica desigual.

En Colombia, cada vez más empresas enfrentan una paradoja: logran vender, pero no logran cobrar a tiempo. La falta de recaudo oportuno compromete las obligaciones operativas, deteriora el flujo de caja y termina llevando a muchas compañías a procesos de insolvencia. La verdadera fragilidad está en el ciclo de recuperación de cartera.

Así lo revela el informe “Insolvencia Empresarial en Colombia”, elaborado por Solunion Colombia, la compañía experta en seguros de crédito y gestión del riesgo comercial, que expone los factores detrás del incremento en los procesos de reorganización y liquidación judicial. La investigación muestra que el problema no radica únicamente en las ventas o en el tamaño de las compañías, sino en su capacidad de gestionar el riesgo comercial de manera efectiva.

Datos que confirman la tendencia, según la Superintendencia de Sociedades

  • En 2024 y hasta el 16 de mayo del presente año, se presentaron 2.530 solicitudes de insolvencia ante la Superintendencia de Sociedades.
  • De estas, 1.632 (64,5 %) fueron para reorganización y 898 (35,5 %) para liquidación judicial.
  • Los sectores más afectados son servicios (24,5 %), comercio (20,4 %) y manufactura (13,9 %).
  • A mayo de 2025, hay 4.166 procesos activos, de los cuales más de 1.298 han pasado a liquidación.
  • Según Solunion, el periodo más crítico del proceso es la calificación de créditos, que puede durar hasta un año.

 

Las dinámicas empresariales actuales, en una economía hiperconectada, han expuesto a las empresas a choques sistémicos de gran alcance. Una crisis logística en Asia o una subida de tasas en Estados Unidos tiene efectos casi inmediatos sobre el capital de trabajo en nuestro país. Internamente, el encarecimiento del crédito, las reformas estructurales y la inflación de costos operativos agravan el panorama.

Un elemento especialmente preocupante es el efecto dominó que puede producirse cuando una empresa entra en crisis. En ecosistemas productivos compuestos mayoritariamente por pymes, una insolvencia de gran escala puede tener consecuencias multiplicadas.

Por otra parte, no todas las empresas que recurren al régimen de insolvencia logran reorganizarse. La etapa de calificación de créditos, en muchos casos, se convierte en un cuello de botella que toma entre seis meses y un año. En ese periodo, la incertidumbre financiera tiende a crecer y las decisiones estratégicas se postergan, con un impacto directo en la viabilidad de la operación.

Según el análisis de Solunion, los sectores más golpeados, como servicios, comercio y manufactura coinciden con aquellos que dependen del consumo directo, de la rotación permanente de inventarios y de una estructura financiera flexible. Su exposición a la volatilidad de la demanda y a las condiciones de financiación los convierte en puntos sensibles del tejido empresarial.

La solución está en prevenir

Desde la perspectiva de Solunion, proteger la cartera por cobrar es una decisión estratégica y casi imperativa. Las empresas que logran sobrevivir son las que anticipan los riesgos financieros de sus clientes y toman decisiones con base en información actualizada.

El estudio recomienda herramientas el seguimiento de scoring financiero, las alertas tempranas y especialmente el seguro de crédito, que no solo cubre el impago, sino que brinda acceso a evaluaciones de riesgo, vigilancia permanente y servicios de recuperación. Esta combinación permite vender con mayor seguridad, ampliar mercados y blindar la liquidez ante escenarios imprevistos.

Latinoamérica se posiciona como alternativa estratégica en tiempos de fragmentación comercial

  • Colombia se perfila como una plataforma exportadora clave, gracias a su ubicación estratégica, tratados comerciales y condiciones macroeconómicas favorables.
  • Casi 6 de cada 10 empresas consideran relocalizar producción o abastecimiento, mientras Latinoamérica gana protagonismo como región confiable y resiliente, según conclusiones de la Allianz Trade Global Survey.

Solunion Colombia, la compañía de seguros de crédito y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, comparte los resultados de la última edición de la encuesta sobre el comercio mundial elaborada por Allianz Trade, uno de sus dos accionistas.

La Allianz Trade Global Survey recoge las respuestas de más de 4.500 compañías exportadoras de China, Francia, Alemania, Italia, Polonia, Singapur, España, Reino Unido y Estados Unidos, recopiladas en dos oleadas: antes y después del “Día de la Liberación” del pasado 2 de abril. Así, el informe analiza, en su cuarta edición, las principales perspectivas del mercado exportador para esta muestra que representa cerca del 60% del PIB mundial.

El análisis revela una transformación profunda en las dinámicas del comercio global. Las tensiones geopolíticas y la incertidumbre regulatoria han llevado al 60% de las empresas encuestadas a anticipar impactos negativos en su actividad exportadora, mientras que el 42% prevé una caída en su facturación de entre -2% y -10% en los próximos 12 meses. En respuesta, más de la mitad está diversificando activamente sus mercados de exportación y proveedores, y el 54% identifica los riesgos geopolíticos y sociales como amenazas clave para sus cadenas de suministro.

En contraste con el optimismo mostrado en la primera oleada de la encuesta, esta edición de la Global Survey confirma lo que hemos venido observando en todos los mercados: la incertidumbre y la fragmentación se están convirtiendo en estructurales. El “Día de la liberación” puso de manifiesto las vulnerabilidades de aquellas compañías con cadenas de suministro y mercados de exportación muy concentrados. Las cifras hablan por sí solas: las expectativas positivas de exportación a escala mundial descendieron del 80% al 40%, y el 42% de las empresas espera que su volumen de negocio exportador caiga entre un -2% y un -10% comparado con el 5% que mostraba esta previsión antes de los anuncios del 2 de abril. A pesar de los recientes acuerdos bilaterales con Reino Unido y China, estimamos que las pérdidas globales de exportación alcancen los 305.000 millones de dólares en 2025. Pero las empresas no se quedan paradas. Tras haber sorteado sucesivas crisis desde 2020, se están adaptando de nuevo, diversificando socios, reconfigurando logísticas e integrando el riesgo compartido a lo largo de toda su cadena de valor. En el entorno comercial actual, el éxito depende cada vez más de la capacidad de adaptación”, indica Aylin Somersan Coqui, CEO de Allianz Trade.

En este nuevo mapa de decisiones comerciales, Latinoamérica emerge como una región estratégica, con una oferta cada vez más atractiva para empresas globales que buscan estabilidad, eficiencia logística y cercanía a mercados clave. Colombia, en particular, se destaca por su ubicación geográfica favorable, el acceso a múltiples mercados a través de acuerdos comerciales, y una base productiva diversa. Estos factores podrían convertir al país en un actor clave para inversionistas que priorizan resiliencia, cumplimiento normativo y sostenibilidad.

El posicionamiento de Latinoamérica como alternativa de relocalización crece con fuerza. Así, el interés de empresas chinas por la región triplicó su nivel tras el 2 de abril, pasando del 5% al 15% como plataforma exportadora hacia Estados Unidos. Asimismo, el 35% de las empresas chinas con cadenas de suministro en América Latina indica que mantendrá operaciones allí, frente al 24% anterior. Por su parte, las empresas estadounidenses con presencia en la región también han reajustado sus prioridades, mostrando un mayor compromiso por quedarse.

Este movimiento también se refleja por sectores. La manufactura, la agricultura, la minería y la energía presentan un crecimiento del interés hacia esta zona del globo, destacando el caso del sector energético, con un salto de 14 puntos porcentuales (del 4% al 18%). La región también gana atractivo para la producción al extranjero y nuevos proveedores, especialmente para empresas con operaciones en América del Norte, Europa Occidental y Asia.

Aunque el nuevo acuerdo comercial reduce la tasa media de aranceles de exportación de Estados Unidos sobre China al 39%, sigue siendo mucho más alta que el 13% aplicado antes de la segunda administración Trump. En este contexto, el friendshoring continúa ganando terreno: Europa y Latinoamérica están surgiendo como alternativas atractivas para las empresas chinas, mientras que las compañías europeas están, a su vez, cada vez más interesadas en exportar a China y Asia. Entre ambas encuestas, la intención de exportación aumentó hasta el 36%, y el interés hacia el mercado del sur y el Sudeste Asiático se duplicó hasta el 14%. Mientras tanto, Latinoamérica se perfila como la triunfadora en las estrategias de búsqueda de alternativas comerciales, ya que tanto las empresas chinas como las europeas buscan en la región un acceso a Estados Unidos a menor coste”, afirma Françoise Huang, Economista Senior para Asia-Pacífico y Comercio Global de Allianz Trade.

Por otro lado, el análisis subraya también el deterioro de las condiciones de pago en el comercio exterior. Solo el 11% de las empresas exportadoras sigue recibiendo pagos en menos de 30 días, mientras que más del 25% reporta retrasos de una semana o más.

Las empresas de mayor tamaño tienden hacia plazos de pago más largos: el 26% de las compañías encuestadas con un volumen de negocio superior a 5.000 millones de euros se enfrentó a plazos de cobro superiores a 70 días, frente al 18% de la media de la muestra global. Esto sugiere que las grandes organizaciones están asumiendo cada vez más el rol de banco invisible para las empresas más pequeñas. A medida que los exportadores se enfrentan a ciclos de pago más largos y a mayores riesgos de insolvencia, se ven presionados para repercutir costes, abastecerse en nuevos mercados o incluso reconsiderar su presencia internacional“, indica Ana Boata, Jefa de Estudios Económicos de Allianz Trade.

Finalmente, el estudio advierte que los efectos de esta nueva etapa del comercio global se proyectan más allá del corto plazo. Las decisiones que hoy tomen los Gobiernos y las empresas de la región definirán su capacidad para integrarse a las nuevas cadenas de valor. Latinoamérica ya está en el radar. El reto ahora es convertir ese interés en inversión concreta, productividad sostenible y nuevas oportunidades de exportación para países como Colombia.

Colombia ante la reconfiguración comercial en medio de tensiones geoeconómicas

  • La dependencia comercial de Colombia con China podría seguir aumentando si el país asiático decide reubicar sus exportaciones para compensar la caída de las ventas en Estados Unidos.
  • El nearshoring supone una oportunidad para el mercado colombiano, que puede capitalizar el interés de las empresas asiáticas por su relocalización en Latinoamérica para exportar hacia Estados Unidos evitando aranceles.

Solunion Colombia, la compañía de seguros de crédito y de servicios asociados a la gestión del riesgo comercial, analiza el nuevo escenario económico global y sus efectos concretos en la economía colombiana, en su último informe “Los aranceles configuran un nuevo mundo: impacto macro y microeconómico en Colombia”.

Un entorno global que se transforma

La conocida como guerra comercial entre China y Estados Unidos comenzó en 2018 con aranceles mutuos por más de 300.000 millones de dólares (USD), pero desde 2022 evolucionó hacia una pugna tecnológica. Restricciones a empresas chinas y tensiones sobre semiconductores y energía marcaron una nueva etapa.

Fuente: census.govcensus.gov

La tregua firmada en mayo de 2025, aunque parcial, ha reconfigurado expectativas, pero los mercados siguen cautelosos. Para muchos expertos, no se trata de una solución, sino del umbral de un nuevo ciclo geoeconómico.

“Estamos ante un nuevo ciclo de reconfiguración geoeconómica. No se trata únicamente de una disputa puntual entre Estados Unidos y China, sino de una transición hacia un orden global más multipolar, donde potencias emergentes como China e India están ganando protagonismo tanto en producción como en influencia comercial y tecnológica”, explica Marco Restrepo, Analista de Información de Solunion Colombia.

Impacto en la dinámica comercial y la producción en Colombia

Estados Unidos y China son dos mercados con gran peso en la balanza comercial colombiana y la disputa comercial se está dejando sentir en su economía.  En 2024, Colombia importó cerca de 15.000 millones de dólares desde China y exportó apenas 2.400 millones, generando una relación de 6 a 1 en contra, según Analdex. Esta brecha refleja una creciente dependencia comercial con el país asiático, que podría seguir aumentando si China decide reubicar sus exportaciones para compensar la caída de las ventas en Estados Unidos. Por su parte, Estados Unidos sigue siendo el principal destino de las exportaciones colombianas.

“En este contexto, es fundamental que Colombia revise su patrón de dependencia estructural hacia Estados Unidos, que concentra más del 29% de nuestras exportaciones. La coyuntura global ofrece una oportunidad estratégica: fortalecer acuerdos comerciales con distintas regiones, profundizar el nearshoring y acelerar la modernización productiva son caminos clave para mejorar la capacidad de negociación externa sin comprometer la autonomía.”, subraya Marco Restrepo.

Los efectos también se han sentido en sectores productivos clave para Colombia. La dependencia tecnológica de China elevó costos para ensambladoras locales; en agroindustria, productos como el café ganaron espacio en China, pero otros como el maíz enfrentan volatilidad. La industria textil aumentó sus envíos a Estados Unidos, pero vio incrementada la competencia en el mercado interno por prendas asiáticas más económicas.

Inversión extranjera: señales desde Asia

La inversión china en Colombia aún es modesta, pero creciente. Entre enero y septiembre de 2024, el país recibió apenas 114 millones de dólares (USD) en capital chino, principalmente en infraestructura y tecnología. Sin embargo, China ya ha mostrado interés en el nearshoring: la relocalización de empresas asiáticas en Latinoamérica para exportar hacia Estados Unidos sin los costos arancelarios de origen, que Colombia podría capitalizar.

La Ruta de la Seda y Colombia

El acuerdo de cooperación bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) firmado por Colombia el pasado mayo representa una oportunidad para cerrar brechas críticas en infraestructura férrea, portuaria, logística y telecomunicaciones, sectores en los que las empresas chinas tienen amplia experiencia. Según el Gobierno colombiano, la cooperación podría duplicar el valor de las exportaciones a China en los próximos años, especialmente en rubros como agroalimentación y tecnología. Además, se proyecta una mayor transferencia de conocimiento en áreas como trenes de alta velocidad, redes 5G y energías renovables.

Sin embargo, la adhesión no está exenta de riesgos. Muchos proyectos de la BRI se financian con créditos chinos concesionales que pueden derivar en elevados niveles de endeudamiento con entidades chinas. Además, a diferencia de los proyectos con el BIS o el Banco Mundial, los acuerdos de la Ruta de la Seda a veces se manejan con cláusulas confidenciales y menor escrutinio público.

La reconfiguración del comercio global exige visión de largo plazo. Colombia deberá trabajar en manejar las expectativas de Estados Unidos y de China para conservar y fomentar ambas relaciones, al tiempo que abre su mercado a nuevas oportunidades”, explica el analista de Solunion.

Alejandro Santa María, Country Manager de Solunion Colombia

Alejandro Santa María Caicedo asumió el 1 de enero de este año la posición de Country Manager de Solunion Colombia.

Con una trayectoria destacada en el seguro de crédito que comenzó en 1999, Santa María fue Gerente General de MAPFRE Crediseguro en Colombia durante más de una década. En 2014, con el inicio de operaciones de Solunion en el país en 2014, fue nombrado Country Manager de la compañía, cargo que ocupó hasta 2020, cuando asumió la dirección de la Región de Solunion Latam Sur. Fue presidente del Comité de Crédito de la Asociación Panamericana de seguro de crédito (APF-PASA) de 2008 a 2012 y actualmente es miembro del comité ejecutivo.

En este contexto, hablamos con Alejandro sobre su regreso a Solunion Colombia, su visión para la compañía y las oportunidades que se presentan en esta nueva etapa.

Cuéntanos sobre tu trayectoria profesional y qué te motiva a asumir el liderazgo de Solunion Colombia.

Tuve la oportunidad de ver nacer y crecer esta compañía, contribuyendo a su consolidación hasta el punto en el que se encuentra hoy. Volver a Solunion Colombia representa el desafío de fortalecer su crecimiento en el mercado y consolidar su posicionamiento como una empresa seria, organizada y comprometida con el cumplimiento de sus objetivos.

¿Cómo ves el panorama del seguro de crédito en Colombia? ¿Qué oportunidades identificas para impulsar el crecimiento empresarial en el país?

El seguro de crédito es una herramienta fundamental para el crecimiento empresarial. Asesoramos y acompañamos a nuestros asegurados a expandir sus operaciones, tanto en Colombia como en mercados internacionales, en regiones donde aún no tienen presencia o clientes consolidados. Adicionalmente, brindamos estabilidad en su flujo de caja, ya que, en caso de que uno de sus clientes se acoja a una ley de insolvencia, garantizamos la protección de su liquidez.

Vemos un gran potencial de crecimiento en este segmento, en el que aún existe un mercado importante por explorar. En un entorno económico volátil como el actual, nuestro conocimiento y experiencia en la gestión de riesgos adquieren un valor diferencial, ya que el seguimiento continuo y el análisis estratégico que ofrecemos permiten mitigar incertidumbres y aportar mayor seguridad a las operaciones.

Solunion Colombia está en un momento clave de evolución y crecimiento ¿Cómo visualizas el futuro de la compañía?

Visualizo a Solunion como una compañía innovadora, más digital y enfocada en responder con la máxima agilidad y el mejor servicio a nuestros clientes.  Trabajamos para evolucionar permanentemente nuestros procesos, nuestros productos y servicios y nuestra forma de acercarnos al mercado.

¿Qué mensaje te gustaría transmitir en esta nueva etapa?

El mensaje para nuestros clientes y stakeholders es claro: queremos construir relaciones cercanas y de largo plazo, ser ese socio que les acompañe a lo largo de todo el ciclo de vida de su negocio con soluciones adaptadas a sus necesidades.

¿Cuál es tu misión en Solunion?

Seguir creciendo de manera rentable, asegurando el desarrollo sostenido y sostenible de la compañía y de nuestros accionistas, ofreciendo soluciones que realmente aporten valor a nuestros clientes.

Solunion Colombia renueva su certificación de empresa familiarmente responsable

Hemos renovado nuestra certificación efr de empresa familiarmente responsable hasta 2026. Este reconocimiento otorgado por la Fundación Másfamilia, destaca nuestras las acciones para fomentar un entorno laboral que facilite el equilibrio entre la vida personal, familiar y profesional de los Solunioners mediante diversas iniciativas y medidas. También, mantenemos el sello en España, renovamos la  certificación en México, Chile, Panamá y Argentina, e incorporamos a Perú por primera vez.

“En Solunion Colombia trabajamos constantemente para fortalecer el bienestar de nuestras personas asegurando un entorno que les brinde estabilidad y oportunidades de crecimiento. Con 60 medidas de conciliación, promovemos un equilibrio entre la vida laboral y personal, mejorando así su calidad de vida. La renovación de esta certificación reafirma nuestro compromiso de seguir construyendo un espacio de trabajo donde el bienestar sea una prioridad”, destaca Luisa Fernanda Rendón, Coordinadora de Personas, Sostenibilidad, Seguridad y Medios de Solunion Colombia.

También, Ramón Sánchez, Director Corporativo de Personas, Sostenibilidad, Estrategia, Seguridad y Medios de Solunion, indica que “creemos firmemente en la necesidad de fomentar una conciliación plena y verdadera como uno de los ejes de nuestra estrategia”. “Nuestras personas son, sin duda, el centro de nuestra compañía. Por ello, este reconocimiento nos anima a continuar impulsando medidas efectivas que promuevan la creación de un clima que permita el pleno desarrollo de los proyectos personales y profesionales de todos los Solunioners”, concluye.

Con la certificación efr, en Solunion Colombia consolidamos nuestra postura con la sostenibilidad y el desarrollo de un modelo de trabajo que impulse el bienestar de nuestros Solunioners, estableciéndonos como una empresa que apuesta por la conciliación y la mejora continua en su cultura organizacional.

Solunion Colombia lanza Team Solunion, su plataforma educativa para socios comerciales

Hemos lanzado Team Solunion, una plataforma digital y educativa pensada y diseñada para nuestros socios comerciales, la cual tiene como finalidad fortalecer nuestros nuestros lazos comerciales con el objetivo de  lograr un crecimiento conjunto.

En este espacio digital de aprendizaje y formación, constantemente compartiremos material comercial, informes económicos actualizados, información de nuestros productos, así como formaciones profesionales enfocadas en temas de liderazgo y negociación, entre otros.

El lanzamiento de esta iniciativa ratifica nuestra apuesta por seguir avanzando en la transformación digital del negocio. Desde este enfoque, la compañía continúa implementando acciones y desarrollos específicos para proporcionar un servicio y una gestión de procesos cada vez más ágil, cercana y eficaz.

 

Mario Campos, nuevo Gerente de Administración y Finanzas

Mario Campos es Ingeniero Comercial en Economía con posgrados ligados al área económica y financiera. Su trayectoria profesional siempre ha estado unida a compañías de seguros. Inició su carrera laboral en áreas de estudios y de inversiones, para posteriormente comenzar con puestos de responsabilidad ligados siempre a las áreas financieras y de control de gestión.

 
Cuéntanos un poco acerca de ti, tu trayectoria profesional y cómo se te presenta la oportunidad de moverte de Chile a Colombia.

Ingresé a Solunion en 2018, en la unidad de negocio de Chile, y a partir de allí comenzó mi experiencia en seguros de Crédito. El moverme a otro país nace de la posibilidad y oportunidades que nos otorga Solunion en cuanto a movilidad interna, incluso hacia otros países.

Acepté el cargo con entusiasmo y la ilusión de emprender un nuevo desafío profesional luego de haber cumplido un ciclo en Chile.

 

¿Cómo fue tu comienzo dentro del Grupo Solunion?

En un comienzo fue complicado debido a los distintos cambios que estaba experimentando la norma en Chile.

Además de lo anterior, tuve que conformar un equipo de trabajo de tal manera que pudiera cumplir con todas las exigencias, tanto internas como externas, que nos planteaba este momento: exigencias propias de la administración y del regulador local en Chile (Solvencia II, por ejemplo).  Luego de unos meses de trabajo duro, pudimos consolidar un área fuerte en cuanto a procesos y cumplimiento en tiempo y forma.

 

En la actualidad, ¿qué funciones gestionas y a qué exigencias y necesidades te enfrentas desde tu cargo en Solunion?

Me responsabilizo de las áreas de Finanzas y Administración de Pólizas.

En Finanzas gestionamos todos lo que concierne a reportes financieros, tanto para el supervisor local, como para nuestra Holding. Además, estamos diariamente gestionando el flujo de caja y las inversiones que mantienen la compañía. La clave de nuestro trabajo en el área financiera es estar controlando el negocio de forma continua, en cuanto a ingresos y gastos.

Además de lo anterior, siempre intentamos anticiparnos al desarrollo de las variables claves del negocio, de modo que siempre podamos reaccionar rápidamente con medidas de gestión que nos permitan aminorar riesgos e impactos negativos sobre nuestros estados financieros.

En el área de Administración de Pólizas, el desafío este año está concentrado en el cambio de sistema que está experimentando nuestra compañía. Creemos que este cambio es una oportunidad de mejora para nuestros procesos internos, debido a que nos va a permitir seguir automatizando muchos de ellos, lo cual va a generar eficiencias tanto para nuestros clientes internos como para los externos.

 

Cuentas con una amplia formación y experiencia en planificación financiera, ¿cuáles consideras que son los “infaltables” para asegurar la correcta gestión de dicha responsabilidad?

Más que un infaltable, me parece que los procesos de gestión y de control a nivel de estructura organizacional deben ser robustos para lograr una correcta gestión financiera en nuestra compañía. Esto nos permite llevar un mejor control sobre el negocio y sus variables claves.

Además de lo anterior, como financieros, debemos siempre estar al tanto de lo que está pasando a nuestro alrededor, en cuanto a estar informado acerca de cambios normativos y económicos/financieros que están sucediendo en nuestro entorno. Por ejemplo, revisamos y medimos cómo los cambios en los mercados y sus tendencias tienen un impacto en el desempeño financiero que mantiene en nuestra compañía.

 

¿Con qué prioridades te encuentras dentro de Solunion Colombia desde el parámetro de la Administración Financiera?

La prioridad en este momento es irnos preparando para una serie de cambios normativos que están sucediendo en Colombia y que en el corto plazo debemos estar implementando. Por ejemplo, la implantación de la norma IFRS 17 y la entrega del Modelo de Cálculo de Capital de Solvencia basado en la normativa de Solvencia II.

Hoy día corremos con ventaja debido a que ambos temas se han venido trabajando a nivel de Grupo, por lo cual, ya tenemos la experiencia y conocimiento que facilitarán nuestra implementación y la medición de impactos.

 

¿Cómo evaluarías el bienestar financiero de Solunion Colombia en este momento?

El presente financiero que mantiene nuestra compañía es excelente. Presentamos un crecimiento en ingresos muy por encima de lo que fue el 2021, e incluso superior al presupuesto de este 2022.

Las perspectivas para este año son buenas: Solunion sigue manteniendo un crecimiento orgánico y sostenido, como ha venido haciendo durante los últimos años. Los indicadores financieros de gestión siguen siendo muy positivos y creemos que vamos a terminar el año muy bien en todos los aspectos.

El desafío para 2023 es seguir creciendo y manteniendo los buenos resultados financieros.

 

Cuéntanos sobre tus objetivos dentro de este nuevo reto profesional que asumes, como director y como persona.

Mi principal objetivo profesional es implementar algunas mejoras en algunos procesos que mantiene nuestra compañía para la adaptación de la normativa IFRS 17 y cálculos de Solvencia.

Además de lo anterior, debemos estar todos alineados para la implementación de nuestro nuevo sistema de seguros, el cual nos permitirá generar una serie de eficiencias en el trabajo diario.

Como director, además, siento que es importante trasladar experiencias previas con mis equipos de trabajo, las cuales son relevantes para los desarrollos de los distintos proyectos que tenemos en carpeta.

Solunion se une a Fundación Juanfe para seguir impulsando su compromiso con el avance económico y social del país

En Solunion desarrollamos nuestra actividad como compañía socialmente responsable y comprometida con el avance económico y social de los países en los que operamos, con iniciativas que promueven e impulsan nuestro compromiso con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

En línea con este propósito y fieles a nuestro compromiso de impulsar la solidaridad y el apoyo por el desarrollo del país, nos hemos unido a través de una donación económica a Fundación Juanfe, organización colombiana sin ánimo de lucro que trabaja para romper los ciclos de pobreza, desigualdad y exclusión de una de las poblaciones más vulnerables de la sociedad: las madres adolescentes que se encuentran en situación de pobreza y pobreza extrema.

Esta donación consiste en una co-financiación de un porcentaje del presupuesto total del proyecto, para beneficiar a más de 17 mil mujeres, madres adolescentes primerizas que se encuentran en un rango de edad de 16 a 19 años y que están en situación de vulnerabilidad biológica y humana.

El objetivo de Fundación Juanfe es capacitar laboralmente, acorde a las demandas del mercado, a las madres adolescentes para que sean competitivas en el entorno laboral y puedan obtener y mantener un trabajo digno y estable, que les permita adquirir autonomía económica y mejorar su calidad de vida.

“Nos sentimos muy orgullosos de vincularnos a esta iniciativa con la claridad de que lo más importante son las personas, reorientar sus proyectos de vidas, fortalecer su autoestima y enfocar los esfuerzos en acciones que se conviertan en agentes de cambio para ellas”,  indica Jorge Andrés Jiménez, Director General Solunion Colombia.

Nota de prensa: NPs_mayo2022_DonaciónFundaciónJuanfe.pdf

Lanzamos el Compliance con nuestros Mediadores

Compliance

En línea con nuestra apuesta por garantizar el Compliance en todos nuestros procesos, canales y personas, iniciamos una nueva campaña dedicada a transmitir los Compromisos éticos que guían nuestro proceder a los mediadores con los que colaboramos, ya que entendemos que son parte fundamental de nuestra actividad. 

En esta ocasión, hemos compartido nuestro Código de Ética y de Conducta para Mediadores, haciendo especial énfasis en el principio de “magnanimidad”, una actitud que nos impulsa a emprender iniciativas con un verdadero espíritu de servicio: favorecer el bien de las personas y de toda la sociedad a través de una conducta ética. 

El documento incluye los 12 Compromisos Compliance de Solunion, que agrupan el conjunto de normas, valores y atributos de la personalidad que guían el comportamiento de nuestros empleados, los Solunioners, y  las responsabilidades que hemos asumido en Solunion para garantizar su cumplimiento. 

La campaña fue lanzada el pasado mes de junio, y recoge una serie de videos, juegos y actividades, a través de los cuales los mediadores pueden profundizar en los distintos contenidos del Código Ético y de Conducta para Mediadores para saber qué es lo que pueden esperar de los Solunioners e incorporar, a su vez, los distintos principios y valores a su actividad diaria, impulsando el Compliance en cada una de sus acciones.