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Inflación en Colombia: gran desafío para las pymes del país

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La inflación es un fenómeno que afecta a todas las economías del mundo, pues tiene que ver con desequilibrios eventuales que se producen entre la producción, o la oferta, y la demanda, lo que trae como consecuencia un incremento en los precios de los productos o servicios. Pero estas distorsiones en la economía no solo afectan a los consumidores, al perder poder adquisitivo, sino también a las empresas, pues se les hace más costoso el acceso al financiamiento.

En Colombia, al igual que en muchos otros países, la inflación se aceleró en 2022, luego de que la economía recuperara el ritmo que había perdido por los efectos de la pandemia de Covid-19. Según los expertos, esta exacerbación en los precios se produjo, principalmente, porque la demanda se recuperó de la pandemia mucho más rápido que la oferta.

Esta situación se debió a múltiples factores, tanto externos como internos. Entre ellos, el más importante ha sido la crisis logística global, caracterizada por el aumento en los precios de los fletes marítimos y la falta de espacio de carga, debido a la escasez de contenedores. Pero también esta reacción en la economía se debió a los efectos del aumento en las tasas de interés y la devaluación del peso colombiano, producto de la política monetaria del Banco de la República, además de un aumento de más del 10% en los salarios.

Todo esto crea un escenario que desafía a las empresas a ser mucho más creativas y capaces de innovar en medio de situaciones desconocidas, como la pandemia, o en presencia de otros fenómenos, como la inflación, devaluación de la moneda, problemas de suministro o, incluso, en momentos de incertidumbre política.

Las pymes, en este caso, son las empresas que mejor deben saber maniobrar en medio de estos escenarios económicos, pues si bien les abre oportunidades de nuevos negocios, también un cálculo errado en sus inversiones puede exponerlas a riesgos que afecten su productividad ¿Te gustaría saber cuáles son los desafíos que, en medio de un panorama inflacionario, tienen las pymes en Colombia? Entonces no apartes tu atención de este contenido, porque a continuación te lo contaremos…

¿Cuál es el escenario de inflación en Colombia?

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, la inflación al mes de septiembre de 2022 se ubicó en 11,44%, manteniendo una tendencia al alza, luego se situó al mes de agosto en 10,84%. Este comportamiento es atribuido principalmente, según los analistas, al incremento de precios en los alimentos.

Sin embargo, ya a comienzos de este año se tenía previsto que la inflación subiera, debido a un aumento en los salarios de más del 10%. Al cierre de 2021, este indicador cerró 5,62%, marcando el nivel más alto en cinco años, pero ya al mes de julio de 2022 este ya había escalado a 7,96%, dejando atrás las estimaciones hechas por el Banco de la República de una tasa de inflación de 3% para este año, con una desviación de más o menos un 1%.

Según el análisis hecho por instituciones financieras como, Scotia Bank Colpatria, la tasa de inflación en Colombia podría cerrar el año 2022 entre 11 y 11,2%. Y a estas estimaciones también se acercan otros analistas, como los de BBVA Research, quienes esperan una tasa de inflación cercana al 12% para el cierre de año. En todo caso, de alcanzar estos niveles, los analistas coinciden en que sería la tasa de inflación más alta que tendría el país en los últimos 20 años.

¿Cómo el aumento de la inflación puede afectar a las pymes en Colombia?  

Existen muchos aspectos que pueden afectar a las pymes en este escenario inflacionario por el que atraviesa el país, tanto de un modo positivo como negativo. A continuación, te indicaremos cuáles son los más importantes:

  • Costos de financiamiento más altos: para las pymes es fundamental tener acceso a financiamiento para poder elevar su productividad y seguir creciendo, sin embargo, el escenario inflacionario en Colombia ha obligado a que el Banco de la República incremente la tasa de intervención para poder controlar el gasto y frenar el ascenso de la inflación. Eso implica que esta tasa, que afecta el costo de los préstamos para las empresas, ha pasado de 1,75% en el momento más bajo de la pandemia, a 9% al cierre del primer semestre del 2022. Pero los analistas consideran que esta tasa podría incrementarse un poco más en lo que queda de 2022, para cerrar el año en alrededor del 11%, y se mantendría al menos hasta la última parte de 2023, cuando estiman que el Banco de la República podría comenzar a reducirla.
  • Lidiar con factores externos: las pymes, al igual que las grandes empresas, se enfrentaron a un escenario completamente desconocido, como fue la pandemia. Hoy esta experiencia les ha servido para entender que son eventos inesperados a los que también pueden estar expuestas y que deben ser lo suficientemente creativas para adaptarse a la nueva realidad que impone el mercado. Sin embargo, en un escenario inflacionario como el actual en Colombia, las pymes deben ser mucho más creativas para poder sobreponerse a los desequilibrios ocasionados por el retraso en los suministros, producto de la crisis logística global. En ese sentido, deben decidir si frente a esos retos, prefieren mantener inventarios altos o, por el contrario, están dispuestos a lidiar con el aumento en el costo de sus insumos cada vez que deban reponer existencias. Así mismo, tienen que determinar cómo transferir los altos costos a los consumidores y cuáles son los riesgos de mercado que deben asumir al hacerlo.
  • Tomar decisiones en escenarios de incertidumbre: el fenómeno de la inflación en Colombia este año, no solo tiene que ver con los efectos de la política monetaria definida por el Banco de la República y los problemas globales con la cadena de suministros, sino también por otros factores que se han sumado particularmente este año, como son el político y el social. En ese sentido, ante la incertidumbre respecto al modelo económico que operará en el país, las pymes, al igual que las grandes empresas, han tenido que decidir si prefieren demorar sus inversiones, a la espera de un panorama más claro, o si prefieren seguir adelante sin poner más recursos, pero con el riesgo de ver afectada su productividad.
  • Moverse hábilmente en un escenario de inflación más devaluación: sumado a las dificultades que ya les impone el desequilibrio de la cadena de suministros global, este año las pymes exportadoras también tienen el reto de moverse hábilmente en un escenario de inflación y devaluación, donde lo que pueden estar ganando, por un lado, con el mayor precio de la divisa, también lo pueden perder con el incremento de los costos de producción.

 

Como ves, son muchos los desafíos que tienen las pymes este 2022. Por eso, dependerá de las habilidades e imaginación de sus gerentes, el que puedan transitar con éxito en medio de un escenario inflacionario tan complejo como el que vive Colombia.  

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