Skip to content

Latinoamérica: territorio de oportunidad en la reconfiguración global del comercio

Map of South America Brazil Peru Bolivia

En los primeros meses del 2025 la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, marcada por el denominado “Liberation Day” del 2 de abril de 2025, ha provocado una disrupción profunda en las dinámicas del comercio global. No se trata solamente de un nuevo ciclo de aranceles: se ha activado un reordenamiento estructural de cadenas de suministro, rutas de exportación y alianzas comerciales internacionales. En este nuevo mapa, el criterio de cercanía geográfica ha sido desplazado por el de cercanía estratégica.

Desde Solunion analizamos la encuesta Global Survey 2025, elaborada por Allianz Trade, uno de nuestros accionistas, a partir de una muestra de más de 4.500 empresas de Asia, Europa y América. Este insumo evidencia una realidad contundente: más del 60% de las firmas exportadoras están rediseñando sus cadenas de suministro y buscando nuevos mercados para reducir exposición a riesgos geopolíticos y arancelarios. En este contexto, Latinoamérica emerge como un territorio de oportunidad, no solo por su ubicación geográfica privilegiada, sino también por sus condiciones comerciales, recursos estratégicos y capacidad de resiliencia.

Este artículo se enfoca en explorar cómo y por qué Latinoamérica, con énfasis en Colombia, puede y debe capitalizar esta transformación estructural. Para ello, abordaremos tres pilares fundamentales: su ventaja territorial estratégica, su potencial para ofrecer resiliencia a las cadenas globales y la necesidad urgente de diseñar una respuesta estratégica de política pública e integración productiva.

La ventaja territorial ya no es solo geográfica: es estratégica

Latinoamérica ha estado históricamente al margen de las grandes decisiones del comercio mundial, teniendo a muchos países operando como proveedores de materias primas. Sin embargo, los cambios actuales ofrecen una oportunidad sin precedentes para reposicionarse como centro de operaciones para exportación, transformación productiva y manufactura de proximidad.

La ubicación cercana a Norteamérica, el acceso a dos océanos, la existencia de tratados de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y numerosas economías asiáticas, convierten a la región en un punto de anclaje estratégico. Pero no solo se trata de ubicación física, la clave está en convertirse en socio confiable. Colombia, por ejemplo, tiene acuerdos comerciales vigentes con más de 60 países y goza de reconocimiento regional por su estabilidad macroeconómica.

Según el informe, un 24% de las empresas exportadoras de Asia, Europa y Estados Unidos identifica a Latinoamérica como una región prioritaria para la expansión o reubicación de sus operaciones. Este dato refleja un giro de confianza y una búsqueda de diversificación que países como Colombia deben atender con visión exportadora.

Además, sectores como las energías renovables, la agroindustria y la manufactura ligera tienen especial potencial. La clave está en construir plataformas logísticas, mejorar infraestructura portuaria y desarrollar zonas francas especializadas para atraer inversión productiva de largo plazo.

La resiliencia como nuevo activo comercial

Una de las grandes revelaciones de este análisis es el cambio de prioridades de las empresas; hoy en día ya no se busca solo eficiencia en costos, sino resiliencia, trazabilidad y sostenibilidad. Más del 50% de las empresas encuestadas identifica los riesgos políticos y sociales como las mayores amenazas a sus cadenas de suministro.

En este sentido, la región, y especialmente Colombia, puede posicionarse como proveedor de soluciones logísticas y productivas con criterios ESG, particularmente si se fortalece el cumplimiento normativo, la trazabilidad digital y las prácticas ambientales sostenibles. Existen iniciativas de certificación y cadenas con origen sostenible en sectores como café, flores, cacao y frutas que podrían escalarse a otros ámbitos.

Colombia cuenta con plataformas digitales de trazabilidad agrícola, clústeres empresariales con estándares de calidad internacional, y sectores emergentes en economía circular y energías limpias que pueden ser promocionados como parte de una nueva narrativa exportadora basada en resiliencia, cumplimiento y sostenibilidad.

El valor estratégico está en los procesos y gestiones: procesos trazables, estables y responsables permiten que los compradores internacionales minimicen su exposición al riesgo y cumplan con sus propias metas de sostenibilidad corporativa.

Reaccionar estratégicamente o perder relevancia

Si bien las oportunidades están claras, no se materializarán sin acción decidida. El informe deja en evidencia que las empresas globales se están moviendo rápidamente. El 60% ya ha comenzado a diversificar mercados o replantear sus cadenas de valor. En contraste, muchas economías de Latinoamérica siguen con estructuras productivas fragmentadas y sin un plan maestro de inserción internacional.

Colombia necesita implementar políticas industriales inteligentes: incentivos a la inversión en sectores exportadores estratégicos, fortalecimiento de zonas francas productivas, conectividad portuaria y multimodal, y diplomacia económica proactiva. Pero también requiere talento técnico, infraestructura digital y alianzas universidad-empresa-Estado para sostener el crecimiento.

El diseño de instrumentos de financiamiento público-privado, la reducción de trámites logísticos, y el enfoque en servicios de apoyo al comercio (como logística integrada, seguros, certificaciones y digitalización aduanera) puede marcar la diferencia entre ser un actor competitivo o un país rezagado.

La pregunta no es si hay oportunidad, sino si estamos listos para asumirla.

El momento de la región es ahora

El 2025 marcará un antes y un después en la forma como se estructura el comercio global. La guerra arancelaria entre potencias y casos como las elecciones gubernamentales en diferentes naciones están definiendo a los nuevos actores de la economía y su futuro. En síntesis, Latinoamérica puede convertirse en una región clave si asume el reto con visión estratégica y decisiones estructurales.

Sumado a esto, Colombia, gracias a su ubicación estratégica, con diversidad productiva, talento humano y acceso privilegiado a mercados, puede posicionarse como un eje regional de exportación confiable y sostenible. Pero necesita actuar rápido y con ambición.

Como concluye la Allianz Trade “Global Survey 2025”: “Latinoamérica está en el radar. El reto es convertir esa mirada en acción y ese interés en inversión.”

Actualidad Solunion

¿Quieres más información?
Subscríbete a la newsletter

Últimas entradas

×